El personaje de Mario surgió del primer juego de Donkey Kong, creación de Shigeru Miyamoto de 1981, que estaba inspirado en el triángulo amoroso de las tiras cómicas y dibujos animados de Popeye, el marino. En este caso la princesa Vilma, equivalente al personaje de Oliva, era raptada por Donkey Kong (Brutus) y debía ser salvada por «Jump Man», el héroe. En el juego el personaje tenía que evitar barriles, martillos gigantes y otros obstáculos para llegar a la cima de una estructura en donde esperaba la damisela en peligro.
Después de su inicial aparición, Miyamoto quiso que Jump Man fuera un personaje de referencia para su próximo videojuego y lo rebautizó como Mario para introducirlo al mercado norteamericano. Adicionalmente, introdujo a Luigi, el hermano de Mario, para poder brindarle a los usuarios la experiencia de multi-jugador.
De ahí nace el primer juego de la saga, Mario Bros (1982), creado para las Arcade de Nintendo. En esta entrega los dos personajes debían enfrentarse a un mundo subterráneo rodeado de tuberías, de las cuales salían tortugas y otras criaturas que amenazaban sus vidas. La misión de Mario y Luigi era luchar contra estas criaturas y mantener limpias las tuberías. Sin embargo, si en algún momento el juego cooperativo se hacía aburrido, los jugadores contaban con la opción de enfrentarse uno a otro a como diera lugar.
Después de un modesto éxito del primer juego, con el lanzamiento de la Nintendo Entertainment System, llegaría Super Mario Bros (1985) y con éste grandes cambios para la saga: los hermanos saldrían de las cañerías para enfrentarse a Bowser, la tortuga gigante que se apoderó del «Reino Hongo» y que raptó a la princesa Peach. Los jugadores debían atravesar 8 mundos distintos, cada uno de los cuales ofrecía 5 niveles.
Super Mario Bros marcó un punto de giro para la industria de los nacientes videojuegos de plataforma y los juegos de 8 Bits, pues ofrecía una narrativa única, niveles llenos de secretos y un cuidado ejemplar en el arte del juego eran totalmente distintos a lo que otros juegos ofrecían. Para ese entonces las personas compraban sistemas de Nintendo sólo para poder jugar con Mario y Luigi, y antes de pasar a los 16 bits la saga dejaría otro par de entregas: Super Mario 2 (1988) y Super Mario 3 (1990). Para la segunda versión el cambio de escenario fue rotundo: ya no era el Reino Hongo sino el Reino de los Sueños, y los gamers podían escoger entre 4 personajes distintos para avanzar en su aventura: Mario, Luigi, Peach y Toad, el «honguito». Super Mario 3 cambió por completo los mapas: Mario y Luigi debieron pasar por llanuras, desiertos, nieve e inclusive las nubes para rescatar a la princesa una vez más. Además fue el primer juego en implementar nuevos poderes para los héroes.
En 1991 se lanza Super Mario World y se da el paso a los 16 Bits con la introducción de un nuevo personaje: Yoshi, uno de los más famosos personajes de la saga. Después saldrían al mercado Yoshi’s Island (1995) y uno de los juegos más exitosos: Super Mario Kart (1992), que permitía por primera vez correr carreras de karts entre los diferentes personajes del universo de Mario.
En 1996 nace una nueva era para el personaje más famoso del mundo de los videojuegos: el 3D. Con la llegada del Nintendo 64 las capacidades de animación y diseño de niveles llegaban, literalmente, a una nueva dimensión. Ahora Mario podría explorar el mundo que lo rodeaba en 360º lo que le daba al jugador total autonomía respecto a los juegos anteriores. Era un mundo totalmente nuevo en el que se accedía a los varios niveles a través de los cuartos del castillo de la princesa. Los niveles fueron mucho más complejos, llenos de secretos y con una jugabilidad que dio a los aficionados posibilidades que antes eran sólo sueños.